El pasado sábado 24 de febrero tuvimos la ocasión de disfrutar de una jornada que se va a quedar en nuestras retinas por mucho tiempo. En colaboración con Alicia Gómez y Chef Gestión organizamos una MasterClass de Arroz para niños en el Bailiato de Madrid donde ellos, los reyes de la casa, fueron los protagonistas.
Ocho niños de entre 7 y 12 años frente a un fuego, con un adulto al lado como pinche de cocina y capitaneados por el chef Miguel Ángel Mateos Robles (nuevo cofrade de La Chaîne), prepararon por primera vez en su vida una paella de arroz y verduras. ¡Y sus caritas lo decían todo!
Asimismo, agradecemos a las siguientes marcas españolas la aportación de sus productos al evento:
- AOVE ‘YO,VERDE’. Cada niño, posteriormente, se llevo a casa su botellita de aceite por cortesía de la marca.
- Vinos ‘DON FINARDO’, para ‘hacer más acogedora’ la espera de los adultos.
- Zumos ‘DELIZUM’, de piña, para aliviar el calor de nuestros pequeños chefs.
- Pan tostado de ‘Fuerza y Emoción’ como ‘LA REGAÑA DE DON PELAYO’ y ‘EL GARBO DE CRISTAL’.
Al margen de los arroces, que fue el plato fuerte del día, nuestro chef preparó para la ocasión las siguientes delicatessen:
- Tortilla de patatas
- Croquetas de Jamón
- Crema de foie con jarabe de naranja
- Crema de queso con gelatina de fruta de la pasión
- Gazpacho de remolacha
- Rabas de calamar
- Trufas de queso de cabra con almendra en granillo
- Bloody Mary con berberechos
Y como no, los arroces. No supimos decidir cuál fue el mejor de todos. ¡Y esto no es ninguna broma!. Así que el diploma de ganador de esta primera edición se multiplicó por ocho y cada minichef recibió su galardón. Enhorabuena a todos. Lo hicisteis genial.
Nuestros minichefs también se llevaron su delantal y su gorro, y se les obsequió con una taza de la FUNDACIÓN MENUDOS CORAZONES, con lo que desde la Chaîne des Rôtisseurs España aportamos nuestro granito de arena al gran trabajo que desarrollan en esta Fundación con los niños con cardiopatías congénitas y sus familias.
Fue una jornada entrañable en la que se acordó por unanimidad que volveríamos a repetir esta experiencia gastronómica. Eso si, no se pusieron de acuerdo en qué deberían cocinar para la siguiente ocasión: unos querían pizza, otros a aprender a hacer croquetas… Y hubo quien dijo que un solomillo Wellinton. ¡Una propuesta muy atrevida!.
Lo que tenemos claro es que volveremos a hacerlo porque esta generación de minichefs tienen muchas ganas de aprender. Vienen pisando fuerte y porque ver una sonrisa en la cara de un niño no tiene precio…
¡¡VIVA LA CHAÎNE!!