Poco a poco van apareciendo buenas noticias. Disminuyen los afectados, se reduce el número de fallecidos e incluso hay pequeños atisbos de apertura de negocios.
Esta situación nos ha puesto a todos al límite: ha puesto nuestro mundo patas arriba. Nuestra forma de vida, la forma de relacionarnos, la forma de movernos por la ciudad, un cambio en nuestra mentalidad. También la forma en la que valoramos las pequeñas cosas, los detalles, todo lo que cuenta. Lejos de nuestro alcance queda aquel café que tomábamos con un amigo o la visita a nuestros familiares.
Pero esto no ha terminado aún. Sigamos respetando todas las medidas interpuestas, puesto que de todos nosotros depende llegar a buen puerto y comenzar una nueva y trepidante carrera en pos de la recuperación y el éxito.
Cuidaos mucho, cuidad de los vuestros.
VIVE LA CHAÎNE!
“Piensas que nunca te va a pasar, imposible que te suceda a ti, que eres la única persona del mundo a quien jamás ocurrirán esas cosas, y entonces, una por una, empiezan a pasarte todas, igual que le suceden a cualquier otro.»
Paul Auster.-